Hoy por la tarde jóvenes sancristobalenses se manifestarán contra el acuerdo de Cabildo que penaliza, persigue y sataniza a los graffiteros. Se trata de honrar al joven Víctor Penagos Estrada, “El Burla”, muerto a balazos cuando plasmaba su firma en la pared del hotel Maya Quetzal. Es la primera víctima de la campaña de encono y odio, de repudio, propalada de manera oficial desde el Palacio Municipal de San Cristóbal de Las Casas.
El Cabildo en pleno son los responsables directos de la confrontación social que se vive en Jovel.
La manifestación es convocada por Rockultura y La Voz, dos organizaciones de contracultura integrada por jóvenes.
Ayer mismo, se hizo circular un panfleto para intimidar a los graffiteros, y sobre todo, a los padres de familia, para inhibir la manifestación.
En el panfleto se amenaza y vilipendia a los jóvenes que se dedican a esta actividad.
De vándalos no los bajan.
Es pues una campaña que abona una mayor confrontación.
Luego, el alcalde Mariano Alberto Díaz Ochoa emite un comunicado diciendo que la autoridad será respetuosa de la manifestación, de la libre expresión de los jóvenes, siempre y cuando no alteren el orden y no causen daños a terceros.
Mariano Alberto Díaz Ochoa es de los que tiran la piedra y esconden la mano.
No hay que hilar demasiado fino para saber que él y nadie más que él está detrás del panfleto que ayer se hizo llegar a los medios de comunicación.
En la XERA recibimos el panfleto, pero no nos prestamos a su manipulación ni hacemos eco a expresiones anónimas que solo buscan generar reacciones de odio contra la juventud sancristobalense.
Ya se corre el rumor de que los jóvenes serán infiltrados para generar actos vandálicos que encienda el rencor contra ellos.
Así, Mariano Alberto Díaz Ochoa vería coronada su campaña de desprestigio contra los jóvenes.
Aquí lo adelantamos, porque se tratará de que los jóvenes queden ante los ojos de la ciudadanía como vándalos, delincuentes, a los que se debe tener consideración.
Mucho cuidado deben tener los organizadores para conducir la manifestación de descontento en los cauces legales.
Sí deben marchar.
Sí deben expresar su repudio al acuerdo antigraffiti.
Si deben expresar su protesta contra el alcalde priísta que los ve como delincuentes, vándalos y marihuanos, solo porque han optado por expresar en una pared su rechazo a la sociedad que les toco vivir, su propia manera de concebir el mundo.
Mucho cuidado deben tener los jóvenes que se manifestarán, para hacerlo de manera pacifica, sin caer en provocaciones.
Aíslen, neutralicen, de inmediato cualquier intento de provocación, para evitar ser satanizados, porque las huestes de Mariano Alberto Díaz Ochoa estarán prestos para evidenciarlos y justificar su política represiva.
NO AL VOTO EN BLANCO
Ya antes he referido mi oposición al voto en blanco o el voto nulo, porque como dice José Blanco en La Jornada, “el ethos político de la sociedad es esencialmente priísta”.
Es decir, hay una franja aún considerable de la sociedad mexicana que sigue a ese partido.
Es por así decirlo, quizá, el único que tiene un voto cautivo, un voto duro.
No es gratuito.
Más de 60 años en el poder con ese nombre, PRI, recrearon toda una cultura.
Las inercias aún siguen.
En Chiapas, por ejemplo, la mayoría de los medios reproducen esa cultura.
No hay día que no se publique un comentario o una fotografía de cualquier “destacado priísta” como si fuese noticia.
Es, pues, una de las inercias.
Así que la propuesta del voto nulo o en blanco solo favorece a ese partido, porque si los pronósticos se cumplen –y todo indica que se cumplirán- la abstención será mayor a la de procesos electorales anteriores.
Es decir, el índice de abstención podría superar el 70 por ciento.
Solo con eso se está dejando que el 30 por ciento del electorado decida por todos.
Yo soy de los que sostengo que los del voto duro, el PRI, está más cómodo con una alta abstención y muchos votos nulos.
No hay que ser ingenuos: es el PRI el que promueve eso del voto nulo o en blanco.
Es al PRI al que más conviene.
Hay que tener claro que por mucho que sean los votos nulos o en blanco no se cambiará el resultado de las elecciones, ni se modificará la actitud de los políticos, ni el proceder de los partidos.
Nada cambiara el hecho de que al concluir la jornada electoral del 5 de julio próximo, y al re4cuento de votos, se habrán elegido a los 300 diputados federales uninominales y a los 200 plurinominales.
Al sistema político mexicano le vale un comino si solo sufrago el 30 por ciento del electorado.
La democracia representativa, que es la que nos rige, no sumará los votos nulos o en blanco, ni modificará el resultado del proceso porque estos sean mayores que los votos válidos.
Le basta que el 10, el 20 o el 30 por ciento del electorado haya votado por tal o cual partido para declarar la validez del proceso.
Por el contrario, si queremos castigar a los partidos de siempre, votemos por los pequeños, por los que no tienen posibilidad real de mantener su registro, y hagamos que ellos sean los que nos representen en la Cámara de Diputados.
Ese sí que sería un mensaje contra la partidocracia.
ALCOHOLIMETRO
La Canaco de San Cristóbal de Las Casas demando ayer implementar el programa del alcoholímetro en la caseta de cobro de la carretera Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de Las Casas, como una, solo una, posibilidad de contener los constantes accidentes mortales en esa vía. Son muchos los que se reportan cada semana. Y sí, en muchos casos, los accidentes automovilísticos están vinculados al consumo de alcohol. Habría que secundar esta propuesta, que ya patentizo a las autoridades correspondientes, SCT y Policía Federal de Caminos, la propia presidenta de la Canaco coleta, Cecilia Flores Pérez.