Familiares y amigos de Caridad Alcázar López, delegado de gobierno en Altamirano; Li

borio Varela Pinto, secretario técnico; Aurelio Gómez López, síndico municipal; Oscar Vázquez Luna, regidor; Alfredo Torres González, regidor y Carlos Espinosa Sántiz, piden la intervención del presidente Enrique Peña Nieto, del gobernador Manuel Velasco, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para conseguir la liberación de nuestros familiares y amigos que permanecen retenidos por miembros de la organización Yachi'Atel, desde el pasado viernes a las 15:00 horas. Hoy lunes que se cumplen más de 72 horas del plagio de nuestros familiares y amigos, desconocemos las condiciones en que se encuentran los retenidos, ya que desconocemos la situación en que se encuentran, principalmente el estado de salud que aguarda el señor Carlos Espinosa Sántiz, agente de la Policía Municipal que al momento de ser capturado, fue golpeado por sus captores. Hasta el domingo, nuestros familiares y amigos, se encontraban retenidos en la comunidad Candelaria, pero a partir de este lunes, al parecer fueron trasladados hacia el poblado Absalón Castellanos Domínguez, una comunidad tojolabal ubicad entre las Sierras Livingstón y Corralchén. en las inmediaciones del municipio de Las Margaritas. Durante todos estos días hemos estado viviendo en la incertidumbre, pues desconocemos si nuestros familiares les han dado de comer o si pernoctan a la intemperie o algún refugio. Nuestra preocupación sobre todo se ha acentuado porque no conocemos el estado de salud que aguarda el señor Carlos Sántiz y del señor Caridad Alcázar López, que está enfermo del corazón y debe estar bajo vigilancia medica constante. Por todo esto, exigimos que se aplique el Estado de derecho en contra de los secuestradores, porque secuestrando a personas, no es la forma de luchar por el desarrollo del municipio y conseguir obras de beneficio social para Altamirano. Ya no aguantamos más esta incertidumbre. Exigimos que nuestros familiares y amigos regresen con vida a casa, porque un día más en poder de los secuestradores, la vida de algunos de ellos corre peligro. Sólo pedimos que se aplique el Estado de derecho y que nuestros familiares regresen a casa.