COMITAN
Flor Cordero /CP

Pese al letrero que persiste en la puerta de acceso a este sitio arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), “que indica que toda persona que se encuentre en el interior de la zona arqueológica será consignada a las autoridades”, nadie se encuentra en lugar para vigilarlo.
Del maya tojolabal “Jun” uno “Chavin” guardián “Ine” lugar, el “Guardián número uno o bien primer guardián”, forma parte de las largas listas de los sitios a los que hay que visitar como parte de un viaje impresionante para los turistas nacionales e internacionales, y todo estos se trata de una mentira.
Algunos pobladores del ejido Quija en donde se encuentra asentado la ocupación que podría datar del período preclásico tardío (600-100 a.C.) al posclásico temprano (900-1250 d.C.) aseguraron que una organización colocó una manta alusiva a su propiedad pero fue retirada de inmediato.
Conrado Álvarez, comisariado ejidal se negó a explicar las razones por las que aún este lugar que podría ser una fuente de ingresos para las más de 300 familias que viven a los alrededores, se encuentra cerrado, abandonado y actualmente amenazado por una organización para ser invadido.
Pese a la poca información que pudo brindar esta autoridad, dijo que este es un problema añejo pero que hace algunos años el INAH trato de recuperar las once hectáreas y no pudo porque el terreno se presume es ejidal.
En el año 2012 fue nominada de nueva cuenta para ser reabierta, sin embargo debido a que todavía no se ha resuelto el problema de la tenencia de la tierra este lugar permanecerá cerrado, deteriorado y vuelto un basurero.