San Cristóbal de Las Casas, Chis. Habitantes del municipio de Altamirano mantienen retenidos a seis funcionarios desde el pasado viernes para exigir la construcción de una carretera, informaron sus familiares, quienes pidieron la intervención de las autoridades estatales para que sean liberados.

Dijeron que los retenidos son el delegado de Gobierno en la zona, Caridad Alcázar, quien “está enfermo del corazón”; el síndico Aurelio Gómez López; el secretario técnico del ayuntamiento, Liborio Varela Pinto y los regidores Óscar Vázquez Luna y Alfredo Torres González, así como un policía de nombre Carlos, que fue golpeado al tratar de defenderlo para que no se los llevaran.

Julia García Pinto, esposa de Varela Pinto, informó esta mañana en entrevista que las seis personas fueron retenidas el pasado viernes a las 15 horas en la delegación de Gobierno por más de 300 indígenas de la zona tojolabal de Altamirano –municipio situado a unos 100 kilómetros de esta ciudad–, cuando sostenían una reunión de trabajo con funcionarios municipales y estatales.

“Lo que sabemos es que los indígenas encabezados por Humberto Castellanos Gómez, de la organización Yachilatel estaban exigiendo la presencia del alcalde Roberto Pinto Kánter y como no pudo llegar por otros compromisos se enojaron y se llevaron retenidas a las seis personas”, dijo.

Añadió que los inconformes exigen la construcción de una carretera que tendría un costo de 60 millones de pesos, además de proyectos productivos por alrededor de 500 mil pesos.

“Nuestra mayor preocupación es que hasta esta noche no sabemos cómo están nuestros familiares, si les están dando de comer y si les proporcionan cobijas para dormir”, manifestó.

Comentó que los primeros dos días los mantuvieron en un poblado denominado Absalón Castellanos, pero luego los trasladaron a la comunidad de Candelaria, situada a unas dos horas de la cabecera municipal.