El pueblo trinitarense y regional aplaude sinceramente la ardua labor del munícipe trinitario, Mario Hugo Calvo Hernández, al no dejar caer el hasta ahora misterioso y legendario puente viejo del Sabinal que se ha convertido en eslabón histórico de generaciones.
En un par de ocasiones buscamos al buen profesor José Guillermo Vera Guerrero con la sola intención de platicar y de encontrar más conocimientos al respecto, pero no fue posible hallarlo. Esperamos que su ausencia en La Trinitaria no obedezca a dolencias en su salud, y que sea, como nos enteramos; por cumplir compromisos propios de su cargo como cronista zapaluteco.
Por el contrario, en la corresponsalía de este medio informativo, recibimos la grata visita del cronista natural zapaluteco, don Vicente Jorge Ventura Hernández, a la sazón director del Museo Municipal de La Trinitaria, quien nos llamó la atención con sus conocimientos, entre ellos, cuando destacó lo relacionado al puente antiguo del Sabinal, del que dijo no es construcción del tiempo de la colonia, sino que data del siglo pasado con el nombre: Puente Álvaro Obregón.
El asunto es que, cual fuere la fecha exacta o nombre, el Presidente Municipal de La Trinitaria, Mario Hugo Calvo Hernández, en tono triunfalista, y no es para menos, dijo: “Ese puente no se demolió por las nuevas obras. Si bien es cierto que ese tramo de vía pública era insuficiente, la visión municipal fue la de construir un paso alterno de concreto, pero salvando al Puente Viejo del Sabinal que significa muestra clara de nuestro pasado histórico, de la gente que trabajó en esa construcción que nos dejó un ejemplo de arquitectura antigua”.
Enhorabuena por el edil, profesor Mario Hugo Calvo Hernández y ayuntamiento. Mientras otros pueblos destruyen su patrimonio histórico, en la culta Zapaluta se trabaja oficialmente para conservarlo.